Si bien pensáis que las Navidades, el día de Reyes, o las vacaciones en general son «las épocas más maravillosas del año», también son fechas en que solemos estresarnos mucho y pueden traernos días muy congestionados al momento de viajar. Por tanto, así sea que toméis un vuelo, un crucero, un tren o incluso conduzcáis el coche hasta vuestro destino, os comentaré qué cosas no son recomendables realizar, durante tales festividades.
¡Hola! No lo olvides, si te gusta nuestro contenido Síguenos en nuestro canal de YouTube AQUÍ
En este artículo encontrarás
- 1. No improviséis en la organización
- 2. No olvidéis vuestro botiquín de primeros auxilios
- 3. No esperéis hasta el último minuto para reservar
- 4. Subsistir a punta de golosinas
- 5. Prestad atención a los vuelos consecutivos
- 6. No viajéis antes del día festivo
- 7. Evitad los aeropuertos más concurridos.
- 8. Viajad como en cualquier otra época del año.
- 9. No intentéis burlaros de la seguridad.
- 10. No permanezcáis inmóvil
- 11. No viajéis con los regalos envueltos
- 12. Dormir
- 13. ¿Seguro que queréis llevar todo ese peso?
- 14. No uséis vuestra ropa de fiesta en el camino
- 15. No dobléis la ropa
- 16. No abordéis un avión sin conocer vuestros derechos
- 17. No lleguéis tarde al aeropuerto
- 18. No comencéis una pelea familiar en el aeropuerto
- 19. No os separéis de vuestra familia
- 20. No os vayáis del aeropuerto
- 21. No viajéis con alimentos exóticos
- 22. No perdáis la paciencia
- 23. No os emborrachéis antes de embarcar
- 24. No os olvidéis de hacer un plan para el clima invernal
- 25. No olvidéis revisar los tableros de vuelo varias veces
- 26. No os olvidéis de descargar la aplicación de la aerolínea
- 27. No saltéis el entrenamiento.
- 28. Olvidaros de investigar a fondo vuestro destino final
1. No improviséis en la organización
Si bien existen muchos consejos y trucos que podéis utilizar para hacer que vuestros planes de viaje durante las festividades sean fáciles, divertidos y posibles, es igualmente importante evitar ciertos errores que pueden convertir unas simples vacaciones en la casa de la abuela, en una pesadilla que os cause ansiedad, incluso así la travesía sea corta.
Por ejemplo, iniciar tales desplazamientos en temporadas altas, puede llevaros a empacar con rapidez y de manera incorrecta, causando conflictos y discusiones en lugar de permitiros disfrutar de un tiempo de calidad con amigos y familiares.
Además, ya sea que tengáis un presupuesto, un itinerario y una lista para recordar todo lo que empacaréis en vuestras valijas, es muy probable que siempre se os olvide algo en el último momento. Por ello os sugiero encarecidamente, que no dejéis para el final tener un plan de contingencia por si los recursos no alcanzan, o si el destino final, no es lo esperado.
Es mejor tener un plan sólido con vertientes, que os lleve a tomar otras alternativas cuando el tráfico está a la orden del día, la temperatura ha cambiado repentinamente, o cuando los costes de alojamiento, no son lo esperado.
2. No olvidéis vuestro botiquín de primeros auxilios
Si bien las vacaciones deberían ser un momento divertido, también es importante prepararos para lo peor. No sabéis en que momento uno de vuestros hijos tendrá un ataque de asma, padecerá alergias por las picaduras de zancudos, o cuando alguno de los miembros del viaje, se ha mareado por las numerosas curvas en el camino.
Así que llevad con vosotros un botiquín de primeros auxilios, pero también de herramientas para el clima frío como un raspador de hielo, una pala armable, etc. Ya que si vuestra travesía es por carretera y en la estación invernal, podríais llevaros más de una sorpresa.
Finalmente si vais por vía aérea, también es recomendable que guardéis un juego de ropa extra en el equipaje de mano, solo en caso de que vuestras valijas se extravíen o lleguen con retraso.
3. No esperéis hasta el último minuto para reservar
Si esperáis hasta el último momento para reservar vuestros boletos y lugares de alojamiento, pagaréis por ello.
Este es uno de los consejillos más frecuentes que encontraréis en diferentes revistas en línea cuando estáis buscando conocer los mejores y peores días para viajar en este día de Acción de Gracias y Navidad, hacedme caso, no querréis saber lo que significa llegar agotados a vuestro destino, para que simplemente veáis que todos las habitaciones y hoteles están ocupados por alguien que llegó antes o que simplemente hizo su tarea de agendar con tiempo.
Además los hostales y aerolíneas no ofrecerán descuentos de último momento, las ofertas suelen ser malas y engañosas. No queda otra opción que ser precavidos para que las tarifas de la improvisación no os tomen por sorpresa.
4. Subsistir a punta de golosinas
Tener hambre es una manera segura de hacer que vosotros o vuestros compañeros de viaje se pongan de mal humor. Además, si confiáis en los alimentos y bebidas durante el vuelo no os mantendréis satisfechos ni hidratados.
Es cierto que compañías aéreas como TAP, os ofrecen un excelente menú incluso para vegetarianos, así hagáis un trayecto corto entre España y Portugal o uno más lejano, no obstante, llevad con vosotros algunos bocadillos extras y una botella de agua recargable pero que esté vacía, de tal manera que la podréis llenar una vez que paséis los controles de seguridad. Todo ello os salvará si os enfrentáis con algún retraso en el vuelo.
5. Prestad atención a los vuelos consecutivos
Preferid un tiempo que vaya desde lo amplio a prudencial para la conexión entre vuelos, especialmente en los días de viaje en que os encontréis en alta temporada, es decir, en aquellos momentos en que la congestión y el caos están a la orden del día.
El hecho de que una línea aérea os ofrezca la opción de tomar vuelos con una conexión de tan solo 15 minutos y a tres terminales de distancia, no significa que debáis tomarla. Personalmente os recomendaría que tomaseis los que tienen al menos, tres horas para vuelos internacionales y dos horas para vuelos nacionales.
6. No viajéis antes del día festivo
El peor momento para irse de vacaciones cuando se trata de un día festivo en específico como por ejemplo el día de Reyes o Navidad, es justo el día anterior del evento.
Si habéis presenciado y vivido esto con anterioridad, sabéis bien que tengo razón: la gente se vuelve como frenética y los funcionarios estresados pueden tornarse pesados. Además tenéis que considerar los momentos previos antes de la llegada al aeropuerto, ya que las colas hechas por cientos de coches, pueden convertirse en vuestra peor pesadilla.
Finalmente si ya estáis a punto de abordar, tendréis que volveros un Buda iluminado si vuestro vuelo despega entre las 9 am y 5 de la tarde del día previo a la celebración, eso es debido a que las peores líneas están en esos horarios y el tráfico aéreo es una locura.
7. Evitad los aeropuertos más concurridos.
Si podéis, evitar viajar por aeropuertos como el Adolfo Suárez de Madrid conocido como el de Barajas o el Prat de Barcelona, simplemente os lo auto-agradeceréis después, cuando veáis los titulares en los principales diarios del país. Aunque no lo creáis, cuando se trata de temporadas altas, siempre es mejor iros por los aeropuertos cercanos o los más pequeños como el Girona o el Reus, sino simplemente reservad días antes de Navidad.
8. Viajad como en cualquier otra época del año.
Es posible que en otras épocas del año podáis escaparos de la aglomeración en la vía, sobre todo si esperáis a que pasen unos minutos para que el tráfico se disipe en la ciudad; no obstante las cosas que pueden tomaros unos momentos en cualquier día habitual, pueden demorar horas en los días cercanos a las festividades y días de vacaciones.
Por tal razón, cuando no tenéis otra opción que viajar en tales fechas, salid con antelación dejando suficiente tiempo adicional para cosas como el aparcamiento, el desplazamiento entre un terminal y otro, el chequeo de pasaporte, etc.
9. No intentéis burlaros de la seguridad.
Si viajaréis de España hacia Estados Unidos, debéis recordar que los agentes de la TSA PreCheck tienen un trabajo duro que hacer. No intentéis burlaros de los funcionarios rompiendo las restricciones, esperando que no encuentren vuestras botellas de vino.
Del mismo modo, prepararos para eliminar líquidos y mostrar aparatos electrónicos de vuestro equipaje de mano, quitaros los zapatos y abrigos grandes de invierno. Finalmente, haced caso a las indicaciones mientras dura el proceso.
10. No permanezcáis inmóvil
Ya sea que estéis en la carretera o en el aeropuerto, aseguraros de estirar vuestras piernas. Esto os ayudará a aliviar el estrés y la fatiga muscular, a mejorar vuestra capacidad de concentración y a eliminar el riesgo de problemas de salud, como la formación de coágulos de sangre en las piernas.
11. No viajéis con los regalos envueltos
Si bien las aerolíneas permiten viajar con regalos, existen algunas restricciones aeroportuarias que indican que los mismos deben ser embalados en bolsas de regalo especiales antes que en papel de envolver común.
No obstante, por experiencia previa, os recomiendo que cuando llevéis obsequios para vuestros familiares y seres queridos, no los envolváis, ya que muchas veces las autoridades piden una inspección del contenido, por lo cual ese hermoso moño y el tramado del papel, serán abiertos antes de tiempo, además el proceso de chequeo disminuirá la velocidad de la línea de seguridad.
12. Dormir
Si bien es cierto que necesitáis una buena noche de sueño antes de salir por la carretera cuando deseáis evitar el tráfico y el estrés, igualmente es conveniente que reservéis vuelos bien temprano en la mañana o muy tarde. Esto garantizará una menor cantidad de pasajeros en el aeropuerto.
13. ¿Seguro que queréis llevar todo ese peso?
Los viajes de vacaciones ya son lo suficientemente estresantes para que carguéis además con 2 valijas de 23,5 kilos cada una, un equipaje de mano y vuestro bolso personal, algunos son más audaces y logran añadir a su espalda el portátil. Por ello si queréis disfrutar realmente de vuestros días festivos, lo recomendable es que hagáis un embalaje compacto, así tendréis espacio para transportar con mayor facilidad cualquier regalo que daréis o que recibáis.
No obstante, pensando en el equilibrio de llevar lo esencial y de hacer trayectos súper ligeros, ¿por qué no hacéis obsequios prácticos como tarjetas electrónicas de Amazon: las populares gift cards? De esta manera, solo tendréis que llevar vuestra ropa y artículos de uso personal, mientras vuestra familia y amigos afortunados se encargan de comprar todo en línea.
14. No uséis vuestra ropa de fiesta en el camino
Tanto vosotros como vuestros compañeros de viaje deben vestirse cómodamente mientras están en tránsito. Incluso si estáis volando el día de Reyes para llegar directamente a una reunión familiar, lo conveniente es que llevéis un cambio de ropa adentro de vuestra maleta de viaje.
No es recomendable que uséis lo mismo que vestíais en el avión o mientras conducíais hacia el aeropuerto, ya que aparte del sudor, las prendas pueden arrugarse y arruinar vuestro aspecto.
15. No dobléis la ropa
Para empacar lo más compacto posible, enrollad las prendas en lugar de doblarlas. El plegado suele dejar varias bolsas de aire entre capas, reduciendo el espacio adentro de la maleta. Igualmente os sugiero que no llevéis artículos de tocador o piezas eléctricas como secadores de pelo, ya que estás serán proporcionadas en vuestro hospedaje.
16. No abordéis un avión sin conocer vuestros derechos
Si no habéis volado desde las vacaciones pasadas, vale la pena que repaséis la guía de derechos del pasajero aéreo, de esta manera estaréis al tanto de todo lo que podéis hacer si se os llega a atropellar en vuestro vuelo cuando la aerolínea ha hecho un exceso de reservas o si vuestra maleta registrada ha sido extraviada.
Para estos casos es útil que guardéis en vuestro móvil un pdf con toda la información necesaria, además de ello, podéis incluir vuestros boletos electrónicos y cualquier información adicional relativa al destino turístico final.
17. No lleguéis tarde al aeropuerto
Parece algo sumamente obvio, pero siempre hay alguien de la familia que se retrasa porque los agentes de seguridad os registran más de lo debido, o quizás porque os habéis extraviado horas antes, al tratar de llegar a la parada de autobuses correcta que os traslade directamente al aeropuerto, asunto que puede llevaros a perder el vuelo.
18. No comencéis una pelea familiar en el aeropuerto
Como habéis visto, las tensiones suelen ser altas durante un viaje en temporada alta, especialmente cuando se trata de transitar por la zona aeroportuaria llena con gente de todo el mundo. Si bien puede suceder de todo lo insospechado en el trayecto, por favor, no arméis un espectáculo ventilando los problemas personales en espacios públicos. No es el momento ni el lugar para comenzar una pelea.
19. No os separéis de vuestra familia
El aeropuerto es un lugar en el cual podéis perderos fácilmente, especialmente los niños más pequeños quienes pueden abrumarse entre tales multitudes. Debido a ello, es importante saber dónde está cada uno de los miembros de vuestra familia. Siempre debéis manteneros unidos y en caso de que alguno deba ir al baño, hacedlo acompañados y advirtiendo a los padres.
Así que tomad vuestras previsiones y poneros de acuerdo en un punto de encuentro por si alguien se extravía.
20. No os vayáis del aeropuerto
El tráfico en un terminal de aviones está especialmente repleto durante la temporada de año nuevo. Por lo que los aparcaderos de esas zonas no tendrán lugares disponibles con facilidad. Además, será normal que encontréis gente peleando por los pocos puestos restantes. Para solventar tal situación podéis optar por dejar vuestro coche en casa y pedirle a alguien que os lleve al aeropuerto, igualmente podéis tomar un autobús, usar el servicio de taxi o llamar a un Uber.
21. No viajéis con alimentos exóticos
Al igual que el apartado que os comenté anteriormente de viajar con regalos, igualmente debéis tomar precauciones con el transporte de alimentos exóticos o fuera de lo normal. He conocido a personas que se han atrevido a pasar hasta una pierna de jamón, y frutos que podrían contener plagas dañinas para los cultivos de países destino. Así que investigad un poco acerca de lo que podéis o no transportar y recordad en todo momento, que algo fuera de lo normal, puede demorar la línea de revisión en el aeropuerto.
Además, de ello, tened en cuenta que los líquidos que transportéis deberán viajar en contenedores especiales.
22. No perdáis la paciencia
No hay nada peor que estar atrapado en la fila cuando alguien detrás de vosotros resopla. Aunque sea incómodo, no es el momento de perder la paciencia. Todos desean cruzar la línea y llegar a su destino, pero tomará tiempo, por tanto, no lo hagáis más insoportable de lo que es.
Además, no perdáis la calma con la Guardia Civil del Control de Aduanas. Si vuestra bolsa es retirada para la inspección, no les demostréis una actitud odiosa, ya que ellos solo están haciendo su trabajo para mantener la seguridad a bordo y en las instalaciones.
23. No os emborrachéis antes de embarcar
Una cosa es tomar una copa antes del despegue y otra muy diferente a embarcaros en estado de ebriedad. No solo podría resultar perjudicial para vuestra salud, e incómodo para el resto de los pasajeros y azafatas, sino que en muchos caso, es posible que ni siquiera permitan que abordéis en vuelo: ¡Sed prudentes!
24. No os olvidéis de hacer un plan para el clima invernal
Si bien una Navidad blanca puede sonar romántica y hasta mágica, una tormenta de nieve es lo último que desearéis cuando os encontráis viajando. Por ello si sabéis que los pronósticos no son favorables, tened un Plan B y hasta un Plan C, por si vuestro itinerario debe modificarse en alguna parte del trayecto.
Así que ya lo sabéis, por más que hayáis leído 18 consejos de viaje para vuelos y viajes por carretera en invierno, es importante que dicha información no quede en el olvido, sino que os animéis a elaborar un pequeño esquema con ideas en el caso de que tengáis que moveros de lugar, o incluso terminar pasando las Navidades con los pasajeros en pleno aeropuerto.
25. No olvidéis revisar los tableros de vuelo varias veces
Los tableros contienen toda la información que necesitáis: desde la afluencia de pasajeros, así como las condiciones climáticas fluctuantes. Igualmente podréis estar al tanto de los aviones que están arribando, de los que están despegando y de los que presentan algún tipo de retraso.
Aunque vuestro vuelo vaya inicialmente con el itinerario establecido, todo puede cambiar por alguna tormenta repentina. De tal manera que debéis manteneros revisando las pantallas digitales para saber cuánto hace falta para iniciar vuestra travesía aérea.
26. No os olvidéis de descargar la aplicación de la aerolínea
Muchas aerolíneas tienen aplicaciones que os envían las actualizaciones de los vuelos directamente al móvil: Desde un vuelo cancelado, hasta un cambio de puerta, todo estará a vuestro alcance de un par de clics, incluso hacer un pre-chequeo.
27. No saltéis el entrenamiento.
Cuando viajáis podéis perder la agenda de actividades personales diarias y de vuestras rutinas preferidas. Al respecto, una excelente idea que he implementado desde el año pasado, es usar una aplicación de meditación. En el caso de los que sois más activos físicamente, podéis descargar una que os recuerde hacer vuestro entrenamiento, o recordar la hora correcta de tomar las vitaminas, etc.
28. Olvidaros de investigar a fondo vuestro destino final
Existe un cierto encanto cuando sois espontáneos y simplemente os arriesgáis a elegir un destino cálido y soleado para volar, esto es especialmente divertido durante el invierno, cuando está oscuro y hace mucho frío en casa. Así que arriesgaros y luego de escoger el lugar de vacaciones nuevo, veréis como la realidad se establece y simplemente os toca abriros a la aventura y adaptaros en marcha.